Barba de Soto era el pirata más feroz y temible de los 7 mares. Decían que en sus asaltos y abordajes por todo el mundo había conseguido reunir un tesoro fabuloso, el mayor que se conocía. Tantos años en el mar le fueron llenando el estómago de olas, lo que le produjo un mareo constante. No podía seguir así. Se planteó cómo escapar lo más lejos del mar y se vino a Segovia para poder convertirse en el terror del Eresma y el Clamores. Como buen pirata, Barba de Soto no se fiaba de nadie, enterró su tesoro cerca del río y al ver la falta de barcos que abordar decidió piratear el wifi de los vecinos de Segovia.
El ayuntamiento le pidió que dejase de robar el wifi y que se pusiese su propia línea, pero Barba de Soto confesó que no podía pagarla porque no recordaba dónde había enterrado su tesoro.
La alcaldesa nos pregunta si podemos dar una mano al pirata ayudándole a recordar dónde lo enterró.
Pero para que se fíe de ti, deberás convertirte en pirata y buscar tu propio tesoro. ¿Quieres intentarlo?